21 octubre, 2009

el músico del bolo versus la rubia de la barra

Quiero empezar pidiendo disculpas a todas "las rubias de la barra", bajo esa generalización hay morenas, pelirrojas... también algún tipo que otro. Espero que sepáis leer entre líneas y veías que esto no va "en contra de" sino a favor de muchos.

Que el "mamá quiero ser artista" no sea bien recibido es histórico pero, en el fondo, en el fondo... esa llamada de la vocación, ese grito del alma de un artista es difícil de ser sofocado y mamá acaba por ceder con todas las advertencias de que "triunfar en este mundo" no es fácil. Lo que cuesta de creer es que subsistir sea imposible para la mayoría.

02 octubre, 2009

historias ajenas y propias

historias ajenas y propias
¿Cómo no escribir, si te encuentras por el mundo historias así?

Siempre supe que escribiría; básicamente historias y, casi con certeza, ajenas. Más tarde descubrí que es imposible escribir de otros sin escribir de uno mismo. Por más que escarbes, la barrera entre el escritor, los personajes e incluso el lector es difusa.

Pero volvamos a la maravilla de las historias encontradas: Vagas en tu rutina y tu historia se va cruzando con las otras. Te cruzas con mil escenas pero una por encima del resto llama tu atención e imaginas lo que precedió, lo que vendrá más tarde, sin buscar fisgar más de lo que muestran ni mucho menos interferir si los propios protagonistas no conectan contigo.

Escribir, contar historias se fue haciendo inevitable a medida que vi que las historias nos rodean por doquier. Casi siempre son historias que nos envuelven en un abrazo, pero otras te sacuden en la cara, te dan un vuelco tan grande que comprendes que eran una escala inevitable en la vida que llevabas.