28 diciembre, 2012

lo más buscado en Google... que te trajo hasta aquí

Con el fin de año encima, son varios los análisis que me he encontrado por la web dedicado a lo más retwitteado o con las palabras más buscadas en Google en el 2012, algunos divertidísimos y que me sirven de excusa perfecta para hacerlo aquí también que ya está bien de reírme sola con lo pirados que estáis. Sí, sí, con todo el respeto, pero... muchos de vosotros estáis fatal.


Para eso tiramos de una herramienta más que útil, imprescindible para un blogger: Google Analytics, que deja huella del tráfico, pero también de las palabras clave que en la más absoluta intimidad uno introduce en su buscador con la espera de que la red le dé respuestas a sus variadas dudas. Aquí van algunas de las entradas que dieron lugar a que Google dedujera que este blog era el lugar indicado para las búsquedas:

25 diciembre, 2012

aquella vieja mesa

aquella vieja mesa

Tengo en casa una vieja mesa de madera de pino. No es antigua, ojalá, sino simplemente vieja y bastante maltratada. La compré en Ikea cuando compré por primera vez el piso (porque lo compré dos veces) y el único baremo que seguí por aquel entonces fue: es la más barata. Porque  pensaba, ya  veis, que estaría de paso y después, con los años me han sobrado los motivos para jubilarla. Sucede que también, me han sobrado todavía más los motivos para mantenerla... Y aquí está, riéndose en mi cara, sabiéndose totalmente a salvo.

22 diciembre, 2012

19 nuevos consejos para NO tener en cuenta


Einstein, consejos, sabiduría

¿Por qué diecinueve nuevos consejos? Porque en realidad ya os di el primero; el único que se me puede tener en cuenta. Fue cuando abrí este blog. Porque sí, porque me conozco y me pongo a hablar y hablar y pudiera aparentar tablas, mundo, experiencia; pudiera incluso llegar a parecer ducha en alguna materia y no lo soy en absoluto. Me muevo cómodamente entre bastidores. Soy tramoyista y además, soy (y quiero ser) la eterna aprendiz.  Lo escojo así en el momento exacto en que me planté y dije: pues no me hago mayor. No obstante, sí, por aquellas cosas del fin de año, del fin del mundo y otras nostalgias y vinos, me veo con la osadía, incluso ¡de dar consejos!


19 diciembre, 2012

por si se acaba el mundo

gracias, arigato, thank you, merci, Masaru Emoto

Por si se acaba el mundo (que no se va acabar ¡pero cómo se va a acabar, hombre!), quería dar las gracias. Hace ya algunos días que cuando inicio mi sesión en mi descuidado facebook (porque a nivel personal apenas lo uso, pero gestiono media docena de páginas) un sonriente mensaje me recibe recordándome que aún no he indicado mis 20 momentos más importantes del año y, no lo oís, pero le contesto, os juro que cada mañana le contesto diciendo algo del tipo "Sí, hombre, a ti te los voy a contar" y al facebook no, pero a vosotros (que creo que equivale al ejercicio de hacerlo para mí misma), creo que sí me apetece mucho, mucho hacerlo. 

14 diciembre, 2012

el color de los flamencos


el color de los flamencos

Mi cabeza es un ebullir de historias. Se me acumulan los posts hasta un punto que no podéis imaginar, tanto que para cuando al fin me encuentro frente a frente al teclado, mis manos no saben para dónde tirar, ¿de qué escribo? ¿De las luces de las noches en París? ¿De las risas en una semana en Londres? ¿De la operación de Mario y que el puñetero cada vez me gana a más cosas? (Nunca jamás debí enseñarle a jugar al backgammon, ni al ajedrez ¡ni enseñarle a hablar!), ¿De Isa, que ha vuelto por unas semanas de paso para retomar su vagar por el mundo? ¿De la experiencia de navegar entre los bancos de atunes? O… ¿del color de los flamencos que he visto esta mañana? Y como sospecho que nunca jamás se irán de mi retina, de mi cuerpo, de mi alma… de dónde sea que quiera que almacene estos sentimientos y colores, empezaré por el final y os hablaré de los flamencos volando a mi alrededor.

08 diciembre, 2012

Riesling y un vibrador

riesling, vibrador, asociación de ideas, crear emociones
Pues esta noche (aquí hace mucho que es de noche), me he decidido por cenar en un japonés del barrio. Estaba demasiado cansada para ir hasta el hotel, dejar el vaio y tomar un metro con dirección a la Torre Eiffel o los Campos Eliseos. Mañana, mañana...

La cuestión es que tras caminar la larga calle de arriba a abajo mirando ventanales y ambientes me he decidido por un japonés y un menú a base de pescados: sushi  de atún y brochetas de salmón y entre los vinos de la carta me he decantado con uno de Riesling que le va a la perfección al pescado (y según rezaba la etiqueta, es imprescindible para el choucroute), y como la mente humana es así, me he acordado "del tipo aquel" con el que estuve liada, no; lo siguiente y casi nos casamos descalzos en Bali y tenemos hijos propios y adoptamos otro par. 


Fue él el artífice no sólo de que volviera a creer en todo "ese lote", sino el de introducirme en el fascinante mundo de las uvas Riesling y también... el que me regaló mi primer vibrador.

07 diciembre, 2012

París, Je t'aime, mais pas plus que Madrid

Paris, Je t'aime mais pas plus que Madrid

La Rue Georges Marie que rodea mi hotel está llena de restaurantes; todos italianos o japoneses. Hace demasiado frío para sushi y la verdad, un plato de pasta puede ser lo más apropiado para calentarme, aunque sea por dentro. Me he decidido por un modesto local llamado La Dolce Vita y un plato de pasta aux fruis de mer que ha resultado una maravilla.