28 julio, 2013

David contra Goliat

Pilar Ruiz Costa

Tengo una amiga dada a escribir peripecias de toda índole. Con frecuencia sus letras tratan de menudencias, cosas sencillas que se va encontrando en el camino y que en apariencia no hacen daño a nadie de modo que ¿quién iba a tomarlas en serio? Pero otras veces, son las tripas las que la llevan, por ejemplo, a denunciar cualquier injusticia que ve a su alrededor, aunque las víctimas sean personas lejanas y, ojo al dato: aunque los verdugos sean gigantescas criaturas peligrosas. De nuevo, una vez más... David contra Goliat.


Sucedió hace ahora medio año que fue ella la víctima directa de una tremenda injusticia y a sabiendas de que no tenía más herramientas que sus letras para defenderse o, cuanto menos, denunciarlo para advertir a otros, mi amiga acabó sin pretenderlo, cambiando un poco el mundo. Sus palabras pequeñas en tan sólo unos días fueron noticia destacada en toda la prensa nacional ¡en toda! La tercera noticia más leída del país y un reguero de indignación en Twitter y foros. Personajes relevantes no daban crédito a lo que contaba y contribuyeron a difundir la noticia en la que se mostraban algunas de las míseras artimañas de los poderosos y de repente, ellos, tan enormes, tuvieron miedo e hicieron lo que saben hacer. Enviaron sus ejércitos de señores grises con sus corbatas y maletines. "Se trata de una negociación", dijeron ellos, pero a mi amiga que nunca entendió muy bien el idioma de los señores grises, le parecía más bien un chantaje. Lo que le pedían no era del todo complicado: "silencio" y así, mi amiga, dejó de nombrar a los monstruos, como si al callarnos los monstruos ya no existieran. Seis meses después de silencio sepulcral (porque las armas que los hombres grises transportan en sus maletines pueden ser terribles) el otro día la vi llorando. "Es de cansancio" decía ella y sé que es cierto porque me consta que David no temió a Goliat en ningún momento. Lo único que le daría miedo de verdad es el miedo.

¿Y que he hecho mientras yo, en paralelo, estos seis meses de aparentemente en silencio? Me conocéis... ¡No me he callado nunca! He seguido diciendo todo lo que sentía que tenía que decir, aunque no ha sido en este blog y tampoco con este nombre que algún rato ha resultado pesado.

Mi vida no ha cambiado aparentemente mucho: sigo trabajando en cada vez más cosas y mis vecinos de todas partes te dirían que siempre voy y vengo con una maleta. He tomado tantos aviones que es imposible contarlos. En uno de ellos empecé a deformarme y a ahogarme y claro, como era de Ryanair ¡me asusté muchísimo! Y acabé pasando la noche en el hospital porque se me habían cerrado los pulmones, pero no fue culpa de la compañía sino de los frutos secos. Un desconocido echó a correr detrás de mí en una estación de tren toda nevada para regalarme flores y sólo me dio tiempo a decir gracias y como además lo hice en español, puede que ni me entendiera. Mis hijos están tan altos que acabo con dolor de nuca de tanto mirarlos a los ojos, pero lo sigo haciendo porque aún no he descubierto un placer que supere ese momento. “Todo esto” no sería jamás posible sin ellos, si no fuéramos como somos, un equipo. Nos hemos visto aquí y allí, pero también nos hemos visto en otros sitios. Con Óscar fui a ver la Fórmula 1 y con Mario al teatro. Isa volvió de Nueva Zelanda por unos días y todo lo importante que somos sigue intacto a pesar de los vaivenes. Hice un curso de Reiki que me pilló totalmente por sorpresa porque resulta que en mi Dharma aún caben más cosas. Ahora reparto ratos sobando a amigos y desconocidos, como hubiera hecho antes, pero con un poquitito más de conocimiento de causa ¡y me encanta! Mi pequeña casita fue tomando forma y ahora hasta tiene un huerto de 95 x 25 (¡centímetros!) y cuando vengo entre viajes corro a  descubrir cómo asoman zanahorias o fresas. Y amenazo: un día de estos, me enamoro, porque créedme que a ratos, si estoy atenta, entre el olor de la hierbabuena y la albahaca también puedo sentir el amor. Está ahí, en alguna parte, pero muy cerca. 

En los caminos he conocido a gente estupenda, valiente, que se moja y sigo abrazándome a un montón de amigos buenos e incondicionales que me confirman que no viajamos tanto a lugares, como a personas y, ¿de qué otro modo podría resumirlo? Soy muy muy feliz. 

Marilin C me dedicó su post de primer aniversario y también tuve el privilegio de que la revista Nueve Séis me dedicara un artículo ¡dedicado al amor! Me nominasteis para premios y a ninguno os dije todo lo que merecíais. Nada, no os dije nada... También muchos de vosotros me escribisteis para decirme algo tan simple y tan precioso como que echabais de menos mis letras y ni siquiera a vosotros os respondí porque no estaba preparada. Es que estaba, de algún modo en estado de shock, pero aquí y ahora, quiero daros a todos las gracias. Gracias por tenerme paciencia, por tenerme fe, por notar mi ausencia, por estar ahí. Gracias por existir.



Entradas relacionadas:

10 comentarios:

  1. Precisamente hoy, como otras tantas veces durante estos meses, estaba observando el tuyo entre mis blogs favoritos que llevaban más tiempo sin publicar y pensaba: ¿dónde se habrá metido esta bruja? Aunque sé que sabes cuidarte sola, en el fondo me tenías un poco preocupado. Es lo que tiene cuando has mirado detrás de un blog, has descubierto un pedazo de persona y le has cogido cariño.
    Espero que hayas vuelto para quedarte por un tiempo. Y cuando vayas a ausentarte por tantos meses, ya harás el favor de dejarnos de vez en cuando un mensaje a la tita Inma o a mí para decirnos que estás bien.
    Un fuerte y largo abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por llamarme bruja ¡cuánto echaba de menos tus piropos! Vuelvo para quedarme, ya sabes lo que se dice de las brujas. Yo no creo pero haberlas (y para quedarse), háylas.

      Un beso,

      Eliminar
  2. Gracias por "re-descubrirme" reiki y con ello olores, sensaciones, energia y mucha, mucha magia...

    Justo ahora me acababa de acordar de ti... Cuando me decias que "de repente verás que surge un problema y cómo por arte de magia se acaba solucionando". I got it...

    Besos desde el Galactica Star en Marina Life...Reki ya...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De nada. Un placer. Necesitaba víctimas con la confianza de que no me demandarán si salen volando volando de tanta felicidad.

      Eliminar
  3. ehhhh, Teníamos ganas de volver a leerte. Un abrazo PRECIOSA. PI

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias. Un placer saberos felices de mi vuelta ;)

      Besos,

      Eliminar
  4. Habemus post!!! Levanto yo también la copa desde este otro lado y brindo para celebrar por: la valentía de tu amiga, sus lágrimas, tus viajes, los frutos secos, la F1, las flores, el reiki, la hierbabuena... básicamente, porque tú y tus palabras están de vuelta!!
    Te abrazo fuerte Zala! ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡He vuelto! ¿Alguien pensó alguna vez que no sucedería? Bah ;)

      Besos y un abrazo inmenso. Gracias por estar ahí, tan cerca, leyendo,

      Eliminar
  5. ¡¡Qué alegría leerte de nuevo, Pilar!! Ya echaba yo de menos tus historias y ese don de ver lo especial en todas partes. Gracias por enseñarnos a mirar.

    Un besote muy muy fuerte :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias, princesa! Sé que estoy un poco perdida pero soy como la mala hierba, casi perenne ;)

      Espero que la vida te esté tratando muy bien (como mereces). Besos,

      Eliminar

y tú, ¿qué opinas?