01 abril, 2012

pena penita pena


color nostalgia Steve McCurry

Basta encontrarnos de repente con un lugar o una persona y ahí está, envolviéndonos la pena o, a veces, la nostalgia, pero aunque con frecuencia se confundan ambos términos, poco tienen que ver. 

La pena es el sentimiento de dolor o tormento. Punto y final. Recordad que no en vano, a los castigos también se les llama pena

En cambio, la nostalgia, es también un sentimiento de dolor, de acuerdo, pero al igual que la añoranza, es dolor por el recuerdo grato de lo que fue.

De algún modo ese sentimiento puntual nos traslada al recuerdo agradable de lo vivido o también, de lo que pudo ser y ahí, trae consigo un regalo encerrado: de lo que aún podría ser. Tiene además, nuestra nostalgia una hermosa historia detrás. Es una palabra relativamente reciente, creada por un médico suizo poco antes de 1700. Buscaba el Dr. Hofer un término con el que definir “esa tristeza por regresar” con la que se encontraba a muchos de los pacientes que trataba y unió dos vocablos griegos: nostos; regreso y algos; dolor. Así pues, la nostalgia era el mal más común entre las tropas suizas enviadas lejos del hogar y a menudo prescribía para curarlos “un breve viaje a casa”. Buscaba expresar no sólo esa pena por lo dejado atrás, sino explicar; poner palabras a ese deseo interior de estar en casa. 

Es decir, podemos sacarle mucho más partido a la nostalgia, si aprovechamos la valiosa información que trae consigo, si la escuchamos. En cambio la pena, cuanto antes la transformes en otra cosa; cuanto antes la echemos fuera, mejor.


Algunas otras definiciones:

Dolor: Sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior. También sentimiento de pena y congoja. 

Lástima: Enternecimiento y compasión excitados por los males de alguien. También cosa que causa disgusto, aunque sea ligero.

Añoranza: Acción de añorar, nostalgia.

Nostalgia: Tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que no encuentre quien la padece gusto ni diversión en nada.




Imagen: los maravillosos colores de Steve McCurry


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2 comentarios:

  1. Hola!
    Soy un seguidor de este blog, y me gustaría dedicar a todas las personas que lo leen un precioso fragmento de Montaigne:
    ‎"O como los egipcios, que después de sus banquetes mandaban enseñar a los convidados una gran imagen de la muerte llevada por alguien que gritaba: "¡Bebe y alégrate, porque así serás una vez muerto!". Así que yo también he tomado la costumbre de llevar la muerte no sólo en la imaginación, sino en los labios; no hay nada sobre lo cual me guste más informarme que sobre la muerte de los hombres: qué palabra, qué cara, qué actitud tuvieron; ni pasaje de los libros de historia que más me llame la atención. [...] Si yo fuese hacedor de libros, haría un registro comentado de distintas clases de muerte. Quien enseñase a los hombres a morir, les enseñaría a vivir."

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  2. Muchas gracias, "seguidor de este blog", por estar ahí, por leer y por compartir. Creo que ciertamente hay quien vive como si no se fuese a morir y el peligro grande que encierra es que aún creyéndolo tampoco viven todo lo que podrían... Un gato, por ejemplo, puede permitirse la oportunidad de echarse a un lado y simplemente mirar, aunque sea desde el centro de la carretera porque podrá "hacerlo mejor a la próxima" pero, si en serio piensas que sólo llegaste ayer y te vas mañana y aún así hoy... ¡no vives! cuánta, cuánta vida desperdiciada. Creo que a eso se refería tu amigo Montaigne.

    ¿Volverás por aquí, verdad? Te espero

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